Cómo aparcar en batería: trucos y consejos para que te salga a la primera

Aparcar es una de las operaciones que más se suelen atragantar a los nuevos conductores. Cómo aparcar en batería o en línea es la pregunta que suele acompañar a muchos conductores para los que coger el coche puede generar angustia y ansiedad al pensar en el mal trago del aparcamiento.

Conocer los trucos para poder estacionar con facilidad y aprender cómo aparcar en batería es fundamental para desplazarse en coche, pero es especialmente relevante en la ciudad en la que suele ser necesario dejar el coche en más ocasiones y el espacio para hacerlo es más reducido.

Con un poco de práctica y la información adecuada, si aparcar en batería es un problema, puede dejar de serlo muy pronto.

Aparcamiento en línea y en batería

Hay dos formas de aparcar el coche en una vía: en línea y en batería.

En el aparcamiento en línea, los coches se disponen en fila, uno detrás de otro, de forma paralela a la acera o el arcén.

Cuando se aparca en batería, el coche queda de forma perpendicular o casi perpendicular a la acera y cada coche queda situado al lado del otro, puerta con puerta y de forma paralela unos con otros.

El aparcamiento en batería es muy frecuente tanto en superficie como en los párkings subterráneos públicos o privados. Su uso se debe sobre todo a que permite aprovechar mejor el espacio y estacionar más coches de los que cabrían si se usa el estacionamiento en línea.

Tipos de aparcamiento en batería

Cuando se trata de aprender cómo aparcar en batería hay que tener en cuenta que existen tres tipos de aparcamientos en batería.

  • Recto

Es muy frecuente en muchas calles de España. En este caso, el aparcamiento es completamente vertical y perpendicular a la acera. No es muy recomendable porque reduce espacio en la calzada y dificulta las maniobras de aparcamiento.

De hecho, es necesario mucho más espacio para poder aparcar sin problemas.

  • Oblicuo

Es el más común y, en este caso, el aparcamiento se hace de forma oblicua a la acera o arcén y se puede acceder a él tanto de frente como marcha atrás. Entre sus ventajas está que permite un espacio más amplio para los vehículos que circulan por la calzada y hace un poco más sencilla la maniobra de aparcamiento.

Cuando se trata de buscar cómo aparcar en batería, este tipo de aparcamiento ayuda a hacerlo todo más fácil.

  • De espiga

El aparcamiento de espiga se está extendiendo en algunas ciudades, pero no acaba de implantarse. Incluso en algunas de las localidades en las que se puso en marcha, finalmente se ha optado por suprimirlo.

En este tipo de aparcamiento en batería, el conductor solo puede aparcar marcha atrás, en sentido contrario a la circulación. El aparcamiento es oblicuo, pero las líneas que lo delimitan están en dirección contraria al sentido de la circulación. Si te preguntas cómo aparcar en batería en un sistema de espiga, solo hay una forma de hacerlo: marcha atrás y en sentido contrario a la circulación.

Ventajas del aparcamiento en batería

Más espacio para aparcar

En general, la gran ventaja que tiene el aparcamiento de batería sobre el de línea es que permite ganar mucho más espacio. Donde solo caben algunos coches, aparcando en batería pueden estacionar muchos más.

Más visibilidad en la salida

Si se aparca en batería marcha atrás, la salida del vehículo es mucho más segura porque el conductor tiene una visibilidad muy superior para reincorporarse al tráfico y puede ver perfectamente si hay otros coches en la calzada o algún peatón.

Facilita la carga y descarga

A esta gran ventaja y la reducción del tiempo de aparcamiento una vez se ha aprendido la técnica necesaria, el aparcamiento en batería añade otras como hacer mucho más fácil la carga y descarga al obligar al dejar la zona del maletero accesible desde la acera si se aparca marcha atrás.

Ésta es una de las razones por las que cuando te planteas cómo aparcar en batería, una de las primeras respuestas sea que siempre hay que hacerlo marcha atrás.

Invade menos la acera

Los partidarios del sistema de aparcamiento en batería destacan que, si se aparca marcha atrás, la invasión de la acera es menor que en el caso del aparcamiento en línea en el que las puertas abiertas pueden suponer un peligro tanto para los peatones en la acera como para ciclistas o para otros vehículos en la calzada.

Inconvenientes del aparcamiento en batería

Los detractores de este tipo de aparcamiento subrayan que reduce considerablemente la visibilidad de las plazas libres de aparcamiento, para los conductores que no están habituados a este sistema, puede resultar una forma de aparcar muy difícil y que exige una gran cantidad de maniobras.

Consejos para aparcar en batería

Sea como sea el tipo de aparcamiento en batería en el que se va a estacionar el coche, es importante tener en cuenta estos dos consejos cuando te plantees cómo aparcar en batería.

  • Aparcar marcha atrás

La tentación de aparcar de frente puede ser poderosa si no dominas demasiado el coche y la marcha atrás te produce cierta inseguridad, pero lo cierto es que aparcar de frente en batería lo complica todo y hace necesarias muchas más maniobras.

Las referencias visuales se reducen considerablemente aparcando de frente en batería. Por el contrario, si aparcas marcha atrás tendrás una referencia más clara del espacio y podrás llevar a cabo un aparcamiento más rápido, cómodo y seguro. Es más difícil que se produzcan los temidos “enganchones” y las rozaduras con otros vehículos.

Aparcar en marcha atrás facilita también la visibilidad a la hora de salir del aparcamiento y reincorporarse a la circulación. Solo en el caso de los aparcamientos oblicuos puede merecer la pena aparcar de frente si las condiciones permiten hacerlo con facilidad.

  • Tranquilidad

Mantener la calma es fundamental cuando se busca cómo aparcar en batería. Es mucho más fácil decirlo que hacerlo. Los nervios, la falta de empatía del resto de conductores y el propio estrés que muchas veces ocasiona esta maniobra hacen difícil mantener la calma en algunos aparcamientos que ponen a prueba los nervios de los conductores.

Cómo aparcar en batería

Para aparcar correctamente en batería hay que seguir una serie de pasos y recordar, como ya hemos mencionado, que es mucho mejor hacerlo marcha atrás.

  • Señalizar la maniobra. Es el gran olvidado en el proceso de aparcamiento y es fundamental.

El resto de conductores deben conocer la maniobra que vamos a realizar para que nos puedan dejar el espacio necesario y para garantizar la seguridad en el área.

Hay que señalizar el aparcamiento con el intermitente que marque el lado hacia el que se va a realizar.

  • Ten en cuenta que dar marcha atrás te resultará mucho más sencillo si dejas un espacio considerable con respecto a los otros coches aparcados. Un metro y medio o dos metros pueden ser una buena referencia.

  • Una vez se ha dejado la distancia adecuada, tan solo hay retroceder y, en el momento en el que la parte trasera del vehículo llegue a la altura del faro más cercano al hueco, hay que girar al máximo el volante hacia el lado del aparcamiento.

El coche empezará a entrar en el espacio libre y hay que hacerlo avanzar despacio para evitar cualquier roce con otros vehículos. Es el momento que más has de tener en cuenta en el proceso para aprender cómo aparcar en batería.

  • Una vez se comprueba a través de los retrovisores o la cámara trasera que la parte anterior del coche está equidistante entre los dos coches aparcados hay que enderezar el coche moviendo el volante en la dirección opuesta a la maniobra anterior hasta que esté recto.

Cada uno de los retrovisores, si no se dispone de sensores o cámara, permite comprobar la situación con respecto a los coches situados a ambos lados.

  • Si todo ha salido bien, tan solo habrá que avanzar marcha atrás en línea recta y el coche estará aparcado. Si no ha sido así, puedes avanzar un poco corrigiendo la dirección hasta que el coche deje el mismo espacio entre cada uno de los dos coches aparcados a los lados.
  • Cuando hayas aparcado, recuerda que las ruedas deben quedar en línea recta, el freno de mano debe estar activado y el cambio de marchas en punto muerto o en la marcha que corresponda si está en una cuesta.

Si no hay coches aparcados a los lados del espacio elegido para estacionar, la referencia visual para el aparcamiento deben ser las líneas de señalización horizontal que marcan la plaza.

Aparcar de frente

Si optas por aparcar de frente, especialmente en los aparcamientos en batería oblicuos y en el sentido de la circulación, la maniobra es mucho más sencilla porque solo tendrás que abrirte un poco con el coche y girar el volante para entrar el hueco que quede entre dos vehículos o señalizado a través de las líneas.

De cualquier forma, en aparcamientos en batería rectos o de espiga es recomendable aparcar marcha atrás para hacer la maniobra más sencilla y rápida ya que aparcando de frente se necesita más espacio para poder aparcar con rapidez y, en muchos casos, se hacen necesarias más maniobras para enderezar el coche.

De cualquier forma, si tienes problemas para aparcar, el tiempo y la tecnología están de tu lado porque, poco a poco, se están imponiendo los sistemas de aparcamiento automáticos, tanto para estacionar en línea como en batería, y muy pronto se habrán desarrollado lo suficiente como para garantizar un aparcamiento perfecto en cualquier lugar y todos los coches, sean de la gama que sean, estarán equipados con ellos.

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