Cómo arreglar las averías típicas del verano

En verano, ciertas averías están estrechamente relacionadas con las altas temperaturas, mientras que otras se presentan específicamente en las áreas costeras. Si bien es crucial realizar una revisión completa del vehículo antes de emprender trayectos largos, durante esta estación se debe prestar especial atención al fallo de algunos componentes.

Según la Dirección General de Tráfico (DGT), se esperan 95 millones de desplazamientos por las carreteras de España durante este verano, con la mayoría de los viajes teniendo como destino ciudades y pueblos costeros.

Para prevenir incidentes o averías durante los trayectos, resulta fundamental realizar una minuciosa revisión del coche. Entre los componentes principales que se deben verificar se encuentran: la batería, el sistema de iluminación, los neumáticos, los frenos, las suspensiones, el aire acondicionado, el motor y el nivel de los líquidos. Al llevar a cabo esta exhaustiva inspección, se puede disfrutar de un viaje seguro y placentero en la época estival.

¿Cuáles son las averías típicas del verano?

Ciertos fallos y averías están estrechamente ligados al aumento de temperatura, lo que puede afectar significativamente la estructura y los materiales internos del coche. El calor extremo puede desencadenar el sobrecalentamiento del vehículo, ocasionando pérdida de agua y aceite, problemas con el sistema de frenos, así como fallos en el aire acondicionado y la batería.

Si bien estos problemas pueden manifestarse en cualquier lugar, en las zonas costeras se presentan con mayor frecuencia debido a las características propias de estos entornos, donde la presencia de arena y salitre juega un papel crucial. Normalmente son piezas baratas del coche las que pueden provocar averías.

El salitre se forma cuando el agua del mar se evapora, dejando los componentes sólidos separados tras la desaparición del componente líquido. Estos elementos resultantes son lo que conocemos como salitre. Esta sustancia corrosiva puede afectar negativamente diversos componentes del coche, potenciando la aparición de fallas específicas en las regiones costeras. Conociendo estos factores, resulta esencial tomar medidas preventivas y realizar una revisión detallada del coche para garantizar su buen funcionamiento y evitar contratiempos durante el verano.

Averías más frecuentes del coche en verano:

Las averías más frecuentes en las zonas costeras son las siguientes:

• Filtro del motor: En áreas cercanas a la playa, la arena y el salitre en suspensión pueden obstruir el filtro de aire del motor. En casos graves, esto puede afectar la vida útil del motor y reemplazarlo podría suponer un coste de hasta 8.000 euros.

• Escobillas del limpiaparabrisas: La arena y el salitre pueden acumularse en las gomas de las escobillas del limpiaparabrisas, acelerando su degradación y afectando su función, lo que compromete la visibilidad durante la conducción.

• Filtro del habitáculo: El filtro del habitáculo protege a los pasajeros del coche de impurezas como polvo, polen, bacterias y contaminación. Si se obstruye, el aire acondicionado debe esforzarse más para funcionar, lo que afecta su durabilidad.

• Efecto corrosivo en piezas metálicas: El salitre provoca corrosión en piezas de acero, hierro o aluminio. Esto puede afectar tuercas y tornillos, por lo que es recomendable realizar revisiones periódicas si se conduce habitualmente cerca del mar.

• Neumáticos: Con las altas temperaturas, los neumáticos tienden a aumentar su presión, lo que disminuye la adherencia y afecta la seguridad. Para evitar reventones, es importante ajustar las presiones de acuerdo con las recomendaciones del fabricante.

Teniendo en cuenta estos aspectos y realizando un mantenimiento adecuado, se puede disfrutar de un coche en óptimas condiciones, incluso en las zonas costeras con sus características particulares de arena y salitre. La prevención y la atención a estos elementos aseguran un viaje más seguro y sin contratiempos en el verano y en cualquier época del año.