Cuando se trata del mantenimiento del coche, elegir el aceite adecuado para el motor es una decisión importante, ya que el aceite juega un papel fundamental en el funcionamiento del motor. Es el responsable de reducir la fricción y el desgaste, así como de mantener el motor limpio y funcionando de manera óptima. Un aceite de baja calidad o uno que no se ajuste a las necesidades del motor puede provocar averías graves en el coche.
El aceite del motor cumple una fusión de vital importancia para garantizar la refrigeración, contener el consumo de combustible y evitar numerosas averías mecánicas. Un motor está compuesto de muchas piezas, y un gran porcentaje de ellas son móviles y están expuestas a un rozamiento constante. Para protegerlas y facilitar su funcionamiento se coloca una capa de lubricante, siendo esa la función principal del aceite.
A su vez, al circular constantemente por todas las partes móviles de la mecánica, ayuda a evacuar el calor generado en su funcionamiento, además de garantizar la eficiencia al mantener correctos niveles de consumo y de emisiones contaminantes. Asimismo, al circular por los conductos internos, los limpia de impurezas.
Los aceites de motor deben estar homologados. En Europa es la ACEA (European Automobile Manufacturers Association) la que se encarga de certificar la calidad de los lubricantes. En otros países existen otras autoridades que certifican su calidad, algunas de ellas son: API, ISO, JASO. Todas ellas determinan que el producto cumple con las exigencias requeridas.
Algunos de los factores relevantes para elegir el aceite adecuado para tu vehículo son: la viscosidad del aceite, las especificaciones del fabricante y las condiciones de conducción. A continuación se detallan cada una de ellas.
Cada vehículo tiene especificaciones de aceite recomendadas por el fabricante. Estas especificaciones pueden incluir una clasificación de servicio, como API SN o ACEA, que garantiza que el aceite cumple con ciertos estándares de calidad. Además, algunas marcas de automóviles pueden tener requisitos específicos de aceite debido a las características únicas de sus motores. Es esencial seguir estas especificaciones para garantizar un rendimiento óptimo y evitar problemas futuros. Es posible encontrar las especificaciones de aceite recomendadas en el manual del propietario o en el sitio web del fabricante.
La viscosidad del aceite se refiere a su capacidad para fluir a diferentes temperaturas. Para elegir el aceite adecuado, es importante consultar el manual del vehículo para conocer la viscosidad recomendada por el fabricante. La viscosidad se mide mediante un número seguido de la letra “W” para invierno, como por ejemplo, 5W-30. El número inicial indica la viscosidad del aceite a bajas temperaturas, mientras que el número final indica la viscosidad a altas temperaturas. En climas fríos, un aceite con una viscosidad baja inicial, como 5W, garantiza una mejor lubricación durante el arranque en frío, mientras que en climas cálidos, una viscosidad alta, como 30, protegerá mejor el motor en condiciones de alta temperatura.
Las condiciones de conducción también influyen en la elección del aceite adecuado. Si normalmente se conduce en condiciones extremas, como altas temperaturas o cargas pesadas, es posible que se necesite un aceite con una mayor capacidad de resistir la oxidación y la degradación térmica. Los aceites sintéticos suelen tener mejores propiedades de resistencia al calor y pueden ser una opción adecuada en estos casos. Además, si el coche tiene muchos kilómetros recorridos, es posible que un aceite con aditivos especiales para motores desgastados sea más beneficioso.
Un aceite de calidad y adecuado para el coche, puede reducir la fricción, proteger contra el desgaste y mantener el motor limpio y en buen estado. Siempre es recomendable buscar orientación profesional si hay dudas sobre qué aceite usar. Cuidar el motor de tu vehículo con el aceite adecuado es una inversión que te permitirá disfrutar de un rendimiento óptimo y una mayor vida útil.
