La Dirección General de Tráfico (DGT) advierte sobre el peligro del efecto dominó que puede surgir en carreteras con alto tráfico. Es fundamental prestar atención y evitar prácticas arriesgadas para evitar involucrarse en accidentes viales.
Cuando nos encontramos en una vía con tráfico denso, atascos o retenciones, es vital mantener especial atención y evitar frenazos bruscos. Para ello, es necesario mantener una distancia de seguridad adecuada, ya que no hacerlo aumenta considerablemente el riesgo de colisionar con el vehículo que va delante, ya que no habría tiempo suficiente para frenar.
Ante esta situación, la Dirección General de Tráfico (DGT) enfatiza la importancia de mantener siempre una distancia de seguridad adecuada y adaptar la velocidad a las circunstancias. Si se circula muy cerca y a alta velocidad, una colisión podría ser tan intensa que no solo afectaría al vehículo inmediatamente delante, sino que se propagara a otros coches y así sucesivamente. Esto se conoce como el efecto dominó o reacción en cadena.
Circular sin mantener la distancia suficiente con el vehículo que va delante puede dar lugar a graves daños en ambos vehículos, así como tener consecuencias sumamente peligrosas para sus ocupantes. Entre los problemas más comunes se destaca el latigazo cervical, que puede causar lesiones como rigidez y dolor en el cuello. Además, existe el riesgo de sufrir lesiones más severas, como hemorragias internas, hernias de disco, rotura de ligamentos o incluso problemas neurológicos graves.
Para evitar este peligroso escenario, resulta de vital importancia mantener la atención plena en la carretera, respetar la distancia de seguridad y ajustar la velocidad adecuadamente a las condiciones del tráfico y de la vía. La prevención es clave para evitar accidentes y proteger la integridad de todos los implicados en el tráfico.
Con el propósito de que los conductores puedan calcular de manera más efectiva la distancia con el vehículo que circula adelante, la DGT comparte un sencillo truco. Consiste en contar dos segundos desde que el coche que va adelante pasa por un punto hasta que nosotros pasamos por el mismo punto. Sin embargo, se debe tener en cuenta que dos segundos pueden ser insuficientes en casos de frenadas bruscas o en condiciones de baja visibilidad, como lluvia o niebla. En tales situaciones, lo recomendable es aumentar el tiempo de conteo a cuatro segundos.
En este sentido, el Reglamento General de Circulación establece que todo conductor que circule detrás de otro vehículo debe mantener un espacio libre que le permita detenerse en caso de frenado brusco, sin colisionar con él. Este espacio debe considerar especialmente la velocidad, las condiciones de adherencia y frenado.
Es relevante conocer las referencias acerca de la distancia recorrida en dos segundos. Según la DGT, a una velocidad de 50 km/h, un coche recorre 28 metros en dicho intervalo; a 90 km/h, recorre 50 metros; y a 120 km/h, recorre 66 metros. Es importante recordar que no respetar la distancia de seguridad puede conllevar una sanción de hasta 200 euros y la pérdida de cuatro puntos en el carnet de conducir.
