Al conducir, las mascotas pueden resultar una fuente de distracción, y si no se transportan adecuadamente, pueden sufrir lesiones debido a los movimientos bruscos del vehículo.
En el Reglamento General de Circulación, no se encuentran regulados específicamente los sistemas de retención que deben utilizar las mascotas al ser transportadas en vehículos. Sin embargo, se aplica el artículo 18.1, el cual establece que el conductor de un vehículo tiene la obligación de mantener su propia libertad de movimiento, el campo de visión necesario y la atención constante en la conducción, garantizando así su seguridad, la de los demás ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía.
En caso de que las autoridades de tráfico constaten que no se cumplen estas condiciones al transportar mascotas, los conductores pueden enfrentar multas económicas que alcanzan los 200 euros. Es fundamental tomar precauciones adecuadas para garantizar la seguridad tanto de las mascotas como de los ocupantes del vehículo y los demás usuarios de las carreteras.
En España, se ha observado un notable incremento en el número de mascotas en los últimos años, llegando a alcanzar una cifra cercana a los 15 millones. Durante la temporada de verano, es común que muchas personas decidan viajar junto a sus mascotas, por lo que resulta fundamental considerar algunos consejos para garantizar un viaje seguro y cómodo tanto para las mascotas como para sus dueños.
Al transportar mascotas, es importante asegurarse de que estén ubicadas en la posición adecuada, teniendo en cuenta la comodidad de todos los pasajeros del vehículo. Además, es esencial colocar correctamente los objetos y animales transportados para evitar cualquier interferencia que afecte la conducción.
En Italia, la legislación establece claramente las pautas para el transporte de mascotas. Según las normativas del país, solo se permite llevar un animal en el vehículo. En caso de que haya más de una mascota, deben ir separadas en una jaula o contenedor adecuado. Además, se especifica que los animales deben viajar en un espacio separado, no se les permite estar sueltos y tienen prohibido ocupar el asiento delantero del vehículo. Estas medidas buscan garantizar la seguridad de los ocupantes y el bienestar de las mascotas durante el trayecto.
En el caso de gatos y perros, es recomendable utilizar un transportín para su transporte, ya que facilita la colocación del animal y evita que se mueva dentro del coche. Una gran ventaja del transportín es que se puede elegir dónde colocarlo. Algunos modelos incluso cuentan con ranuras que permiten sujetarlos con el cinturón de seguridad. En caso de que el transportín no tenga estas ranuras, es importante asegurarse de que esté correctamente sujeto en un área segura del vehículo.
Cuando se trata de mascotas más grandes, es conveniente utilizar un arnés de seguridad para sujetarlos y protegerlos en caso de una frenada brusca o colisión. El arnés se ata a la correa y al enganche del cinturón de seguridad. Es importante que las mascotas siempre viajen en los asientos traseros del vehículo, preferiblemente en el lado opuesto al conductor. Algunas personas optan por transportar a sus mascotas en el maletero, pero es crucial asegurarse de que haya una abertura adecuada para la ventilación y evitar riesgos de asfixia u otras situaciones físicas.
Otra opción para el transporte de mascotas grandes es utilizar redes. Estas redes deben colocarse a la altura del coche y deben estar enganchadas en sus cuatro esquinas. Sin embargo, es necesario tener precaución con las redes elásticas, ya que es posible que no retengan adecuadamente a la mascota en caso de un movimiento brusco o accidente.
