Un estudio revela que en los últimos 10 años ocurrieron 230.000 accidentes de tráfico en las carreteras españolas. Del total de siniestros mortales, más del 70% ocurrieron en verano, convirtiendo a la temporada estival en la época más peligrosa para trasladarse.
En verano se realizan más de 95 millones de desplazamientos, situación que complica la seguridad en España. En esta época, se han registrado 5 fallecidos por día, lo que representa una tasa de mortalidad de un 20% más alta que en los periodos no vacacionales.
Un estudio realizado por Línea directa en colaboración con Fesvial (Fundación Española para la Seguridad Vial) presenta datos alarmantes de los accidentes que se desarrollan en las vacaciones de verano en España.
En este informe se analizan las operaciones de salida y retorno de verano. Se comparan con los periodos laborales normales y con el resto de los periodos vacacionales más comunes en España.
Los resultados afirman que han ocurrido 230.000 accidentes en vacaciones, incluyendo Semana Santa, Puentes de diciembre y Navidad, de los cuales unos 165.000 tuvieron lugar en las vacaciones de verano. En esa época también se registraron 3.300 muertes en carreteras y 234.000 lesionados.
Es importante tener presente que conducir a más de 30 grados podría equivaler a conducir con una tasa de alcoholemia de 0,29 gr/l, incrementando el riesgo de accidente entre un 15 y un 25%. A su vez, el calor influye en un 10% del aumento de las distracciones que también pueden llevar a siniestros y colisiones.
La directora de la Fundación Línea Directa, Mar Garre, señala que algunos de los motivos que influyen en la alta siniestralidad en verano son los efectos del calor, la fatiga, la distracción, la densidad del tráfico, las imprudencias y los excesos de velocidad por querer llegar cuanto antes.
Uno de los accidentes más frecuente en verano es la salida de vía, que se incrementa un 1,6 % respecto a los periodos no vacacionales. A su vez, aumentan las colisiones frontales, los vuelcos y los choques contra obstáculos. Todos ellos son siniestros, muy vinculados con la fatiga y las distracciones en la conducción.
En el estudio se observa que el 65% de los siniestros viales de verano, se producen en carreteras convencionales. Lo que se destaca, es que la gran mayoría de estos accidentes se producen cerca del destino, lo que podría estar causado por el cansancio y por la relajación del conductor al ver la proximidad de la llegada.
El informe analizó también la red viaria en los tramos de 20 km en los que se produjeron al menos 3 accidentes mortales en las vacaciones de la última década. Los 10 tramos de carreteras con más fallecidos se sitúan en Tarragona, en la AP-7 (Km 320.334), con 18 fallecidos y 52 heridos; en Burgos, en la antigua N-1 (Km 254-278), con 7 fallecidos y 15 heridos; y en Girona en la C-33 (Km 6-9), con 7 muertos y 11 heridos.
En relación con las comunidades autónomas, las que acumulan mayor número de tramos críticos son Cataluña, Andalucía, Castilla y León y la Comunidad Valenciana. Las comunidades autónomas con menos tramos críticos son Extremadura, Navarra y Murcia.
Línea Directa realizó encuestas a conductores con el objetivo de conocer cuáles son los hábitos al volante en los trayectos largos. Los resultados señalan que un 56% de los conductores (15,5 millones) no planifican la ruta, a su vez, el 54% (15 millones), confiesan superar los límites de velocidad cuando están en los trayectos hacia sus vacaciones. El 61% (17 millones) hace el viaje sin hacer paradas y 1,5 millones tratan de vencer el cansancio para poder terminar la ruta y llegar a destino.
A su vez, más del 50% no se turna con otros pasajeros para conducir, esta actitud se da sobre todo en los hombres. Por otro lado, un 82% desconoce cómo se debe colocar la carga en el coche. Un dato que resulta alarmante es que el 23% de los conductores (6 millones) declaran beber cervezas durante los viajes de salida y retorno de verano y un 25% reconoce comer abundante, situación que puede generar somnolencia y pesadez en la conducción.
