Al momento de detener por completo a un coche, influyen varios elementos, como la velocidad de la marcha, la reacción del conductor, el estado de los neumáticos y otros componentes del vehículo.
Uno de los aspectos fundamentales que influyen en la distancia de frenado, es el exceso de velocidad, pero este factor es acompañado por otros aspectos que se ponen en juego en la conducción. Además del estado de los neumáticos, el mantenimiento del coche en general es crucial para una frenada segura.
Para poder comprender cuál es la distancia que el coche necesita para detenerse completamente, es necesario conocer los factores que influyen en la maniobra. Uno de los factores clave es la distancia de reacción, es decir, el tiempo que transcurre desde que el conductor percibe el riesgo hasta que comienza a frenar. En ese tiempo el coche sigue circulando a la misma velocidad. Es importante destacar que cuando el coche circula a 30 km/h, el mismo recorre 8 metros en un segundo. Y cuando se circula a 120 km/h la distancia se incrementa hasta 33 metros.
Otro de los factores que influye es la distancia de frenado, que representa los metros que recorre el coche hasta detenerse completamente luego de que el conductor piso el freno. Un vehículo que circula a 120 km/h sigue recorriendo 81 metros mientras está frenando. Entonces, teniendo en cuenta la distancia de reacción y de frenado, se calcula la distancia de parada que es de 114 kilómetros circulando a 120 km/h.
Tener en cuenta la distancia de reacción, de frenado y de parada es crucial para tener presente la importancia que tienen otros elementos en esta acción. En este sentido, el estado de los neumáticos también influyen en la frenada.
Por debajo de los tres milímetros de profundidad, las ruedas disminuyen sus prestaciones. Un neumático, que tiene tres milímetros de dibujo, permite que el coche frene en 60 metros. Con dos milímetros la distancia puede crecer hasta los 70 metros y con un milímetro se irá hasta los 90 metros.
Es importante recordar que, según la ley, la profundidad permitida es de 1,6 milímetros como mínimo. Circular con un dibujo desgastado, dentro del límite legal, puede generar que la distancia de frenado crezca un 6%.
Además de los neumáticos, hay otros componentes que alargan la frenada antes detener el coche por completo. En el caso de circular con los frenos desgastados, la distancia puede incrementarse hasta un 25%, es decir, que un coche necesitará 20 metros más para frenar. Si los que están en mal estado son los amortiguadores, el aumento puede llegar a ser de 36%, lo que equivale a circular 28 metros más, antes de que el vehículo se detenga por completo.
La Dirección General de Tráfico (DGT), resalta que el estado del conductor también influye en la frenada. Si se conduce con cansancio, el tiempo de reacción se duplica, por lo tanto, la distancia recorrida también. A su vez, usar el móvil mientras se conduce también genera efectos en la distancia de reacción. Por ejemplo, marcar un número en el móvil, implica que se recorran 433 metros (a 120 km/h) sin prestar atención a la carretera. A su vez, manipular el sistema de la radio del coche, puede implicar que se recorran 200 metros sin atención.
