Las rotondas siguen siendo uno de los puntos que más dudas generan entre los conductores en España. Aunque forman parte del día a día, no siempre se utilizan de forma correcta, y la DGT recuerda de manera insistente cuáles son las normas básicas para circular y, sobre todo, cómo salir de una rotonda sin riesgos.
La norma fundamental de las rotondas
Primero: distinguir entre una glorieta y una plaza giratoria. Las glorietas hacen referencia a las intersecciones giratorias que se preseñalizan con la señal S-200, el resto de intersecciones giratorias son plazas giratorias, y necesitan señales de ceda el paso a las entradas de las misma para que el que circula por el carril derecho de la rotonda tenga preferencia. Aunque se preseñalicen con la señal R-402, no quiere decir que sea una glorieta
En una glorieta o plaza giratoria señaolizada con ceda al paso a su entrada, tienen prioridad los vehículos que ya circulan por el anillo en el carril derecho. Esto significa que, al aproximarte, siempre debes ceder el paso antes de incorporarte, a no ser que el vehiculo circule por el carril interno para continuar circulano por la interseción circular. Tal y como explica la DGT, ese es el primer principio que garantiza la seguridad vial en este tipo de cruces.

Carriles y función de cada uno
Dentro de la rotonda, el carril derecho es el destinado a quienes se preparan para salir. Por eso conviene anticiparse y colocarse en él con suficiente margen. La norma no prohibe que en un a rotonda, circules siempre por el carril derecho. Los carriles interiores, por su parte, sirven para seguir girando si tu salida todavía no llega o para descongestionar el tráfico en glorietas grandes, o para posibilitar la maniobra de giro en vehículos de gran tamaño. Lo que nunca debe hacerse es abandonar la rotonda desde un carril interior, salvo que exista señalización específica que lo permita, como ocurre en algunas turboglorietas modernas.
Cómo salir correctamente de una rotonda
La DGT insiste en que la clave está en la anticipación. Si ya has identificado tu salida, desplázate con tiempo al carril exterior, señaliza con el intermitente derecho y mantén la señal activa hasta abandonar la glorieta. Nunca cruces de forma brusca desde dentro hacia la salida en el último momento; si te has pasado, lo correcto es dar otra vuelta y repetir la maniobra de manera segura. Además, recuerda que los vehículos que ya están circulando por el carril derecho tienen prioridad, así que debes incorporarte respetando siempre esa norma.
Los errores más comunes (y cómo evitarlos)
Los fallos en las rotondas suelen repetirse. Muchos conductores entran sin respetar la prioridad, acelerando para aprovechar un hueco sin visibilidad. Otros, más habituales, salen desde los carriles interiores sin que haya marcas viales que lo permitan, provocando choques con quienes circulan correctamente por el exterior. También está el clásico olvido de usar los intermitentes, que impide que los demás anticipen la maniobra, o el error de quedarse parado en un carril interior para forzar la salida, bloqueando la glorieta. Ojo: no está regulado el uso del intermitente para continuar circulando por la glorieta, solo el intermitente derecho para inidicar la salida o cambio de carril. Todos ellos pueden evitarse aplicando la regla básica: colócate con antelación, señaliza y mantén una trayectoria coherente.
Qué pasa con peatones y ciclistas
En las salidas de algunas rotondas hay pasos de peatones. Cuando están regulados, los viandantes tienen prioridad y el conductor debe reducir la velocidad y ceder el paso. En el caso de los ciclistas, la Guardia Civil de Tráfico recuerda que, si circulan en grupo, cuando entra el primero debe considerarse al pelotón como una unidad, por lo que es obligatorio dejarles pasar hasta que todos hayan atravesado la glorieta.
Glorietas especiales: turboglorietas y modelo holandés
En los últimos años han aparecido rotondas con diseños más modernos. Es el caso de las turboglorietas, donde las flechas en el pavimento marcan desde qué carril puede salirse de manera directa, evitando cruces. También existen las rotondas con carril bici perimetral, conocidas como modelo holandés, donde el conductor debe estar especialmente atento y ceder siempre a las bicicletas antes de abandonar la glorieta.
Y si hay una incidencia cerca de una rotonda…
No todo son normas de circulación. En caso de avería o accidente, especialmente en un punto tan delicado como una glorieta, es fundamental señalizar correctamente la emergencia. A partir del 1 de enero de 2026, será obligatorio sustituir los triángulos por la baliza V16 conectada, un dispositivo que, además de hacer visible el vehículo, envía su ubicación a la plataforma DGT 3.0.
Una ayuda extra: la baliza V16 LedOne
En este contexto, contar con una baliza como LedOne Connected supone un plus de seguridad. Se trata de un dispositivo homologado que se coloca fácilmente desde el interior del vehículo, emite una luz de alta intensidad visible a 360º y, lo más importante, envía de forma automática la localización a la DGT en caso de emergencia. En una glorieta, donde los márgenes de reacción son pequeños y el tráfico suele ser intenso, esa visibilidad adicional puede marcar la diferencia.


